Hoy compruebo una vez más que las cosas buenas llegan solas, sin que las busques, sin que las llames, llegan por arte de magia en donde menos te imaginabas, en el momento menos esperado y en la persona menos pensada. Y si, llegan las cosas, todo se acomoda, llega eso que tanto buscabas y ya te habías rendido. La vida es una estación de trenes, y uno está solo en la terminal, se trata de ir en busca del camino correcto, del tren que vaya por donde vos queres ir y a donde queres llegar. Nos equivocamos, nos subimos a trenes que van totalmente para el lado contrario del que verdaderamente buscamos, nos chocamos, sufrimos y volvemos a la terminal, pero con un error del cual aprender. Nos subimos a los trenes sin pensarlo, a veces sin intención, nuestro corazón es más fuerte y no nos deja pensar, nos hace ir por instinto, sin saber la consecuencia. Pero está mal eso? Creo que seguir al corazón y al instinto es lo que debemos pensar antes de embarcar, para que pensar en el futuro? sirve? no lo sé, pero siempre se dice que hay que, disfrutar el momento, disfrutar el viaje que estas viajando, hacer lo que sentís que tenes que hacer. Si el corazón ya te indico un mal viaje y no el esperado, comenzas a desconfiar del corazón, de lo que dice, de a dónde te indica, pero no tiene que ser así, el camino que nos indico es parte del destino, el destino quizo que te tomes ese tren, y después de todo no son inservibles los viajes erróneos, TODO SIRVE, de todos los viajes aprendemos y es por eso que en la vida nos vamos a subir a miles y miles de trenes que nos lleven a lugares no deseados. Pero de todos los viajes disfrutamos, de todos los viajes nos bajamos y buscamos otro, de todos los viajes quedan recuerdos, de todos los viajes nos llevamos algo, algo que nos queda marcado. De viajar se trata la vida, no importa a donde, ni cómo, si está bien el viaje o no, lo único que importa es viajar y cuando menos lo pensas el viaje que mas querías te da un boleto gratis, de sorpresa, en el momento menos esperado y es ahí cuando decís “valió la pena tantos viajes erróneos”.
Hice un collage de caricias para vos